El Día de Muertos, o lo que es el Hanal Pixán para la cultura maya, es una de las celebraciones más esperadas del año. Pues al igual que la rosca de los Reyes Magos, solo se prepara y vende UNA VEZ AL AÑO. How crazy!? Además de todo el contexto y background histórico de ésta tradición cultural, es de suma importancia para los panaderos artesanales; ya que representa una derrama económica muy importante debido a la alta demanda de éste tan anhelado manjar.
Si recorremos los estados de la República Mexicana, podemos notar que cada uno de ellos celebra estas fechas de manera distinta. Algunas de sus diferencias, también, son percibidas en la manera de elaborar el pan de muerto. Los hay de todas las formas, sabores y colores que puedas imaginar.
Los hay de todos los sabores, formas y colores; pintados de rosa, con forma de flores, animales y hasta humanos antropomorfos. Por ejemplo, el de Michoacán es como el típico pan redondo con la bolita y las canillas, pero se distingue por llevar ajonjolí. En Puebla, se acostumbran los Golletes, que es un pan en forma de dona pero más grande y cubierto de un azúcar color rosa intenso. En otras regiones, como en Oaxaca, son más grandes, hechos de yema y canela con una protuberante figurilla de alfeñique (azúcar de caña) que representa para quién está dedicado la pieza de pan. Cabe mencionar que así como el pan de muerto no puede faltar en los altares de algunos estados, en Yucatán es distinto. En el altar de muertos tradicional Yucateco, este se sustituye por el mucbipollo.
¿Quiéres conocer sobre el mucbipollo? No dejes de leer: Hanal Pixan: Todo lo que necesitas saber
Teorías sobre el significado y origen del pan de muerto
- La bolita superior representa el cráneo, las dos canillas en forma de cruz representan los huesos. La muerte como ofrenda.
- Simboliza el corazón que le extraían a la princesa que ofrecían a los dioses en sacrificio y era sumergido en una olla con amaranto para ser devorado por el verdugo. Ésta versión está asociada a la cultura azteca.
- La forma circular representa el ciclo de la vida y las canillas con la bolita representan los huesos de la muerte. Siendo así símbolo cotidiano que habla de la coexistencia de la vida y la muerte.
- Ritual prehispánico en el que el pueblo consumía (simbólicamente representado por el pan) a su deidad Huitzilopochtli (dios de sol y guerra). éste llevaba un corazón de amaranto con una pequeña cruz de madera simbólica.
La realidad es que como muchas, la receta del pan de muerto original ha ido cambiando a lo largo de la historia debido al constante intercambio cultural que comenzó desde la conquista española. En la actualidad, ya sea solo, remojado en chocolate calientito o café, se comienza a disfrutar desde mediados de Octubre. Los hay rellenos de nata, crema pastelera, de queso crema, queso de bola, mermelada de zarzamora, bueno hasta de crema de avellanas (sí, está buenísimo).
Nuestro favorito es el típico pan de muerto escarchado con azúcar, esponjocito y con un toque de esencia de azahar, ese que le da el saborcito a naranja. Con una buena taza de chocolate caliente… ¡UFFF! ¡Tienes que probarlo! Cuando visites Mérida por éstas fechas otoñales, no puedes dejar de ir a la panadería local más cercana y probarlo. Pero mientras, si nos lees desde lejos, puedes hacerlo tú mismo en casa. A continuación, te compartimos nuestra receta artesanal secreta. Ya verás que te quedarán muy sabrosos.
Pan de Muerto Barrio Vivo
Ingredientes
- 4 tazas de harina de trigo
- ¾ de taza de azúcar
- ½ taza de leche tibia
- 11 g de levadura seca
- 3 huevos completos
- 3 yemas
- 150 g de mantequilla
- 2 a 3 cdas de agua de azahar
- ¾ cdta de sal
- Ralladura de dos naranjas
Procedimiento
- Para preparar la levadura, toma 3 cucharadas de harina, 1 cucharada de azúcar y resuélvelas con la levadura.
- Agrega leche tibia (110 ºF/ 43 ºC) y continúa mezclando hasta disolver.
- Tapa la mezcla con un plástico de cocina y deja reposar en el sol o un lugar caliente por 20 minutos.
- Coloca el resto de la harina en una superficie limpia y plana. Apila y abre un hueco en el centro.
- Agrega el azúcar alrededor de la ‘montaña’ de harina. Y después haz lo mismo con la sal, rodeando el azúcar.
- Vierte la levadura fermentada en el hueco del centro de la harina.
- Añade los huevos uno por uno con tus manos limpias en el centro junto con la levadura. Revuelve agregando pequeñas porciones de harina de manera paulatina.
- Cuando te vayas acabando la harina ve incorporando el azúcar y la sal de la misma manera.
- Una vez integrados los ingredientes (azúcar, sal, huevos y harina) añade la mantequilla a temperatura ambiente. Te recomendamos que sea por trozos.
- Después de haber incorporado la mantequilla a la masa, añade el agua de azahar y la ralladura de la cáscara de las naranjas.
- Para éste punto tu masa debe de sentirse aguada, pero CUIDADO, no agregues más harina o de lo contrario tu pan saldrá muy seco. Continúa amasando hasta que la masa comience a despegarse de la superficie (nosotros tardamos hasta más de 40 minutos en esta parte, VALE MUCHO LA PENA).
- Cuando comience a despegarse, ve estirando la masa y haciendo movimientos envolventes. Levántala y dándole pequeños golpes vuélvela a asentar. Repite varias veces.
- Nota: Si para éste punto, después de amasar bastante, tu masa sigue sin despegarse POR COMPLETO. Ahora sí, añade un poco de harina hasta que no se pegue ni en tus manos. La clave aquí es amasar, amasar, amasar.
- Comprueba que tu masa está lista, tomando un extremo y estirándola hasta dejarla delgada. Si no se rompe, quiere decir que ya está lista.
- Para reposar la masa, engrasa un bowl (de preferencia de vidrio) con aceite vegetal. Coloca la masa y añade aceite encima para que no se reseque. Tapa con el plástico especial para cocina y deja reposar en un lugar caliente (como una mesa o ventana donde entre la luz del sol) hasta que duplique su tamaño.
- Enharina nuevamente la superficie limpia y plana.
- Amolda de manera que puedas cortar 4 cachos. Separa uno para hacer las cañitas y bolitas.
- Da forma a tus 3 pedazos de bolita cuidando que la parte menos lisa quede debajo. Transfiere a una charola con papel encerado (Aproximadamente 2 bolitas por charola para que no se peguen). Presiona ligeramente las bolitas para que queden un poco planas y puedas colocar la decoración.
- Con el cacho de masa que separaste, dividelo en nueve trozos más pequeños. Agrega más harina pues éstos deben de ser más secos. Tres serán las bolitas que adornaran arriba de las cañitas y seis serán las tiritas en forma de gota o huesitos que irán en forma de cruz arriba del pan antes de las bolitas.
- Asegúrate de colocar con una brocha agua, exactamente en donde colocarás las tiritas y las bolitas. Tómate tu tiempo.
- Una vez decorados, llévalos a tu spot calientito para que dupliquen su volumen (1 hora aproximadamente).
- Precalienta el horno a 340 ºF/170 ºC y hornea cada charola hasta que tomen un color café o pasados aproximadamente 25 minutos.
- Espera a que se templen y barniza con mantequilla derretida y escarcha con azúcar.
- ¡LISTO! Ahora solo te toca preparar tu taza de chocolate y disfrutar tu delicioso Pan de Muerto.
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