Quizá no estés familiarizado con el vocablo maya Hanal Pixán, si nunca has visitado la península de Yucatán. Pero te cuento que significa ‘La Comida de las Ánimas’ y es una celebración que se remonta desde el siglo XVI en la Península de Yucatán. Tradición popular mejor conocida en el país como El Día de Muertos.

“En la cultura yucateca todo es vida y la muerte es parte de ella. No es final, es inicio perpetuo. Ella nos precede y sucede; sin el deceso de nuestros ancestros no tendríamos la vida. En Yucatán, la muerte es vista como continuidad, permanencia y renovación. Todos la cargamos, es nuestra compañera de viaje, nos alerta contra el peligro recordándonos a cada momento nuestra naturaleza mortal y limitada.” (Buenfil, Ramayo. 2011)

¿De donde surge la tradición?

Los mayas no tenían una fecha establecida, como la tenemos ahora, para conmemorar a nuestros fieles difuntos. Después de cada deceso, dependiendo del sexo o estatus social del difunto, era el tipo de ritual que llevaban a cabo. Para ellos el Pixan era el regalo de los dioses que les daba la vida. Era también el elemento que viajaba al inframundo después de la muerte física. Por eso, a las mujeres las enterraban con sus instrumentos para tejer y moler maíz. A los hombres si eran guerreros los enterraban con sus armas y su rango. Y como dato curioso, si tenían perros los enterraban con ellos, pues se creía que serían los que guiarían al Pixán de sus amos hasta la eternidad.

Más adelante hablaremos sobre los elementos del altar de muertos, por eso es importante que conozcas el papel que juega el Ya’axché, o árbol de vida primigenia, dentro de él. Se creía que ésta ceiba unía entre sí los trece planos celestes y los nueve mundos inferiores. Es por eso que en el altar se pone una cruz verde, simbolizando éste árbol de la vida.

¿Por qué cambió?

En la antigüedad, los mayas no veían la muerte como algo malo, sino como algo natural. Solían amortajar a los muertos y enterrarlos con sus pertenencias porque se creía que sus almas sólo abandonan sus cuerpos para pasar a otro mundo, a ‘una mejor vida’. Pero cuando los españoles conquistaron América en el siglo XVI, impusieron sus creencias católicas y dieron paso a una sangrienta evangelización. Sus ideologías transformaron ritos y cosmovisión maya; la creencia sobre la muerte fue sustituida por la ideología cristiana. Se prohibieron los rituales y celebraciones a la muerte, pues los catalogaron como paganos y en contra de todo lo que profesaba la iglesia. Desde entonces, México ha sido punto de convergencia en la economía nacional, por su ubicación estratégica en centroamérica. Por lo que la cultura se ha visto influenciada por diferentes choques culturales con el paso de la historia.

Es así como la tradición se modificó y ya no es igual a la de nuestros antepasados mayas. Ahora es considerada una práctica llena de matices familiares, étnicos y religiosos. Pero no fue hasta el año 835 en Francia, cuando la iglesia católica designa el 1 de Noviembre como el día de los fieles difuntos, para cambiarlo en 1222 al día 2 del mismo mes. 

¿Cómo se conoce en la actualidad?

En la actualidad los ajustes por la iglesia convergen con la tradición norteamericana conocida como Halloween. Se rumora que ésto se dio gracias a las similitudes que existen entre ambas tradiciones: venerar a los muertos. Pues persiste la creencia de que el alma o pixán, es inmortal y que ellos regresan una vez al año a compartir con los vivos. El 31 de Octubre es se dedica a los niños o ánimas infantiles. El segundo día, 1 de Noviembre es de los adultos. Y el 2 de Noviembre para conmemorar al resto de las ánimas, las ánimas solitarias.

El altar de muertos…

De todos los elementos distintivos, el altar de muertos es el más representativo en la celebración del Día de Muertos o Hanal Pixán. Pues es el propósito de las ánimas venir a visitar el mundo de los vivos para gozar, de manera espiritual, del festín puesto para ellos en los altares. 

Los altares se ponen en cada hogar como símbolo tangible para conmemorar a aquellos que un día caminaron entre nosotros. Una especie de ofrenda como la que se hacía en los tiempos de Xibalbá, en señal de respeto. El primer día (31 de Octubre) el altar se pone especialmente para las ánimas infantiles. Por lo cual las ofrendas en este altar se caracterizan por verse más colorido, con alimentos suaves como caldos o sopas. De pertenencias se ponen juguetes o dulces favoritos. El segundo día (1 de Noviembre) se cambian las ofrendas para las ánimas adultas. Los colores suelen ser más neutros y los alimentos más condimentados, incluso bebidas alcohólicas. 

Comida popular…

Durante la temporada, no sólo las ánimas se dan su festín, nosotros también. Es común que mientras se preparan las ofrendas y alimentos predilectos para colocar en el altar, se hagan grandes porciones para que éstos sean compartidos con la familia. Estamos hablando del relleno negro, los deliciosos Mucbipollos, tamales, rellenos negros y todos esos platillos tradicionales de la temporada.

Ahora ya sabes, cuando escuches sobre las tradiciones del Hanal Pixán y Día de Muertos, que son similares pero con características regionales distintas. Ambas arraigadas a las distintas culturas indígenas de México.

Si quieres conocer más sobre la festividad del Hanal Pixan y cómo celebrarlo en Mérida, Yucatán, suscríbete a nuestro blog, pues estaremos subiendo más contenido sobre esta fiesta.

¡Cuéntanos! Escribe en los comentarios ¿Qué es lo que más te gusta o llama la atención del Hanal Pixán?